7 alimentos que jamás debes mezclar
Estos son algunos alimentos que sorprendentemente jamás deberías mezclar a la hora de comer. Pueden provocar acidez y problemas estomacales.
Saber comer es todo un arte, sobre todo si tu objetivo es perder peso. No obstante, incluso para personas que no buscan adelgazar la dieta puede ser algo complejo, especialmente en lo que respecta a mezclar alimentos de forma adecuada.
No todos los alimentos combinan entre sí, y eso es algo que ya sabes. A nadie se le ocurriría echarle ketchup a unas lentejas, por citar un ejemplo, pero no va por ahí lo que te queremos contar.
¿Sabías que hay alimentos que sorprendentemente jamás debes comer juntos? Sorprendentemente porque tú -igual que nosotros- seguramente lo has hecho alguna vez. Son combinaciones explosivas por uno u otro motivo que deberías evitar.
Todos ellos no sólo tienen un impacto negativo sobre tu cuerpo, sino sobre tu productividad. Una digestión pesasa hará que las horas de trabajo que te quedan sean una auténtica tortura.
En la mayoría de los casos se trata de problemas digestivos ocasionados por el proceso de digestión, los jugos ácidos del estómago y la fermentación. En otros simplemente es que el cuerpo no asimila todos los nutrientes. En cualquier caso, aquí van las peores combinaciones de alimentos para tu dieta:
Plátano y leche
¿Batido de plátano? Olvídate, o piensa en echarle otro zumo, pero jamás leche. Esto ocurre porque el plátano se fermenta en el estómago de forma parcial, por lo que mezclado con leche hace que esta se agrie.
La acidez de estómago que provoca puede hacerte pasar muy mal rato.
Zumo de naranja y cereales
El zumo de naranja es una fuente importante de fructosa, un tipo de azúcar libre que no es nada bueno para tu cuerpo. De hecho, deberías prescindir directamente del zumo y tomar la fruta entera, que es rica en fibra.
Además, en combinación con los cereales la acidez de la naranja puede hacer que el estómago tenga algunos problemas.
Alubias y queso
Si eres mexicano, venezolano o de otro país de Latinoamérica, puedes pensar que los frijoles, caraotas o alubias con queso están muy buenos. Y es cierto, pero no todo es sabor, así que no debes mezclar estas dos comidas.
Las alubias -nombre en España de este alimento- tienen un tipo de azúcar que no es digerible, así que por eso provocan gran cantidad de gases. A eso se le suma el hecho de que el queso es uno de los alimentos más inflamatorios.
Fruta justo tras otra comida
Las frutas son ricas en agua, todas, y eso hace que su digestión sea mucho más ágil que el de otros alimentos. Si las tomas de postre justo después de una comida copiosa, puedes provocar un tapón en tu intestino de importantes dimensiones.
Lo ideal es o bien no tomar un primer plato tan abundante o dejar mínimo media hora antes de proceder con el postre.
Pasta a la boloñesa y queso
La salsa de la pasta, sobre todo la boloñesa, es digerida de forma distinta al queso. Sí, ya sabemos que con parmesano está mucho más rica, pero ¿quieres una digestión llevadera o no?
El problema es que mientras que la salsa se digiere en el estómago, el queso llega casi intacto al intestino. El cuerpo requiere grandes cantidades de energía para digerir la pasta, así que lo queda tanto para el queso, que puede pasar a ser un incordio.
Pan y mermelada
¿Quieres adelgazar? Olvídate de combinar pan (carbohidratos) con mermeladas (azúcares). Ni siquiera sin azúcares artificiales añadidos. Siempre tienen grandes cantidades de glusosa y eso se almacenará en forma de grasa.
Por lo tanto, son dos alimentos que jamás debes tomar juntos.
Bebidas energéticas y alcohol
Red Bull y alcohol no es una buena combinación, ya que el efecto de la cafeína hace que no notes tanto cómo te va afectando el alcohol a lo largo de la noche. Por eso, puede llegar un punto en el que estés cerca del coma etílico sin saberlo.
Además, normalmente ambas bebidas tienen grandes cantidades de azúcar refinado.(TB).