PSICÓLOGO FEDERICO ISMAEL MORALES FIERRO
Son estas fechas Decembrinas un tanto caóticas (tomaré la etiología de la palabra, que significa vacío o abismo para referirme a algunas cosas o situaciones) y complejas para todo y para todos. Debido a esta profesión como psicólogo y trabajando en la función de tanatologo, creo que influye mucho más para lo queme referiré, que es el hecho de saber que algunas personas cercanas, clientes, o gente conocida muere en estás fechas. No es relevante más allá del dolor que causa una perdida no esperada, que el porque causas muere ese alguien. Sino la importancia que se eleva al saber de que muere en una fecha tan significativa para todos o la gran mayoría como lo son las fiestas decembrinas, ya sea la navidad o el fin del año. Es un efecto de sobremanera aún más profundo, impactante y complejo para los deudos de la persona fallecida, cargar con el efecto de la emotividad en mayor conjunto; siendo difícil poder establecer una emoción menos depresiva que en cualquier otra circunstancia. Es entonces que se toma el interés y la búsqueda de ese significado tanto emocional, como espiritual de poder saber cómo sobrellevar tales efectos mientras el entorno está de fiesta. Y creo que es aquí donde debemos poder saber ser un poco más comprensivos con nosotros mismos; saber o aprender como saber, el deber querer estar bien cuando no lo sentimos, por eso les mencioné la etiología del caos, ya que nos sentimos con ese vacío internó, difícil de diferenciar del dolor y no mezclarlo , esa sensación de incomprensión que mi entorno me muestra real e irreal. La frialdad y hasta indiferencia que se denota de los demás para con el dolor ajeno. Es por eso que creo importante aprender a entender nuestra individualidad, y en base también a nuestra personalidad, saber cómo buscar y encontrar una mejor solución, que al menos me permita hacer más llevadera tal situación de duelo. El sufrimiento de quienes se quedan en este mundo después de una perdida tan significativa, no es fácil de vivirse, aún cuando se diga cualquier cosa que intente contradecir lo que estemos sintiendo. Vivir es una palabra tan completa y compleja a la vez, y es por eso que deberíamos tener esa conciencia siempre abierta a la posibilidad de un sufrimiento incomprendido. Debemos tener siempre algún tipo de apoyo emocional y psicólogico, además del espiritual, ya entendido. Ayudemonos respetando nuestro sentir, y nuestro cambio, permitamos que nuestro corazón entienda el significado de ese dolor o sufrimiento, que el pensamiento no divague, que se pueda centrar en su significante sensible y vulnerable. Nunca será fácil perder a un ser querido, pero tampoco nunca será simple el aprender a entender que todos lo viviremos algún día y quizás varias veces. Duelete, llora, ríe, baila incluso y canta si es necesario, pero no permitas que se te quedé sin buscarle una salida. Ese vacío quizás nunca vuelva a llenarse, pero no será tan pesado que no te permita seguir adelante disfrutando de tu vida. No es indolencia ni indiferencia, es simplemente comprensión a nosotros mismos, sabiendo querernos y cuidarnos más. No hay un mejor ni un mejor tiempo para aprender del dolor y el sufrimiento, pero si hay toda una vida para buscar como saber vivirla mejor siempre.