China aplica un sistema tipo Gran Hermano para controlar a los alumnos
De entre todos los puntos polémicos del mundo de la actualidad, el uso de sistemas de reconocimiento facial es uno que está en boca de bastantes organizaciones de todos los puntos del globo. China ha sido uno de los países pioneros a la hora de implementar esa tecnología, y a hora podemos ver cómo funciona el sistema de reconocimiento facial en las aulas.
China implementó hace unos meses sistemas de reconocimiento facial en las calles (y no solo en cámaras fijas, sino en gafas especiales para agentes de la ley). Este sistema ya ha permitido detener a algunos delincuentes, pero su eficacia fue puesta en duda hace unas semanas cuando se hicieron públicas las estadísticas de acierto (de errores más bien) que este sistema ha tenido en grandes eventos deportivos, donde la masificación es máxima.
Ahora, como podemos ver en Business Insider, la tecnología se ha llevado a las aulas para crear una especie de gran hermano que va mucho más allá de la monitorización constante del alumnado. Se trata de un centro de secundaria en Hangzhou, donde el sistema de reconocimiento facial escanea a los alumnos cada 30 segundos.
Este sistema, además de grabar lo que ocurre en las clases y en los alrededores del centro, es capaz de monitorizar las emociones y las acciones de los alumnos en clase. Esto suena a ciencia ficción y, realmente, tiene algo de Minority Report. La cinta de Spielberg apuntaba a un futuro en el que se podía predecir el crimen, algo que se quiere conseguir en China gracias a este sistema de reconocimiento facial.
De momento, en las aulas del instituto de Hangzhou, el objetivo es que los alumnos se ”olviden” de los carnés de identificación, ya que será el sistema de reconocimiento facial el que permitirá el paso a zonas como la cantina o la biblioteca gracias al ”escaneo” del rostro. También se va a estudiar la frecuencia con la que cada uno levanta la mano o se echa una cabezadita en clase.
Eso sí, no han tardado en surgir voces que apuntan a una violación de las libertades del individuo, ya que se trata de un sistema que no solo está grabando como registro ante cualquier altercado, sino que está analizando en tiempo real y de forma constante el comportamiento de cada uno de los alumnos. Esto es algo que podéis ver en acción en el siguiente vídeo:
Eso sí, parece que, de momento, los datos solo se guardan de manera local. Un punto para la privacidad. (CH).