China recorta los impuestos a los fabricantes de semiconductores
El gobierno chino lanza una exención del impuesto sobre las ganancias corporativas de hasta cinco años, a partir del uno de enero, para los fabricantes de semiconductores. Una vez cumplido ese plazo, el impuesto se cifrará en la mitad del 25% actual hasta el décimo curso.
Un escenario de arenas movedizas y tanques con gran capacidad de fuego que se agita todavía más con el anuncio, por parte del gobierno chino, de que recortará de forma drástica los impuestos a los fabricantes de semiconductores locales.
Los chips afectados por estos beneficios fiscales son muchos (prácticamente la totalidad del abanico existente) y la exención del impuesto sobre las ganancias corporativas tendrá una vigencia de hasta cinco años, a partir del uno de enero. Una vez cumplido ese plazo, el impuesto se cifrará en la mitad del 25% actual hasta el décimo curso.
Es la respuesta del Gigante Asiático a la creciente espiral de aranceles y medidas proteccionistas propuestas por Donald Trump y que afectarían de lleno a las exportaciones tecnológicas chinas. Pero también puede leerse este movimiento como una ofensiva a la desesperada para reducir la dependencia de ese país de semiconductores extranjeros (actualmente se importan chips por valor de 200.000 millones de dólares anuales en las fábricas de dispositivos electrónicos de China).
De hecho, y además de los recortes de impuestos (que las autoridades locales llevan planeando y ejecutando a escala mucho más pequeña desde 2012), el gobierno chino también prevé gastar alrededor de 150.000 millones de dólares en 10 años para ser líder en diseño y fabricación de chips de amplio espectro,según Bloomberg.(TB).