Comienza a amar lo que crees que no está bien en ti
Esto es algo que aplica para ambos géneros, sin embargo, nos enfocaremos en el femenino, considerando que tenemos la capacidad casi ilimitada de maltratarnos, acusarnos y criticarnos por no llenar las expectativas de ciertos estándares, especialmente físicos, determinados por la sociedad. Mientras que los hombres por su parte se caracterizan por sentirse cómodos con su apariencia, sin mostrar rasgos de complejos que puedan perjudicarles.
“El espejo sirve solamente a la vanidad del hombre; la mujer lo necesita para cerciorarse de su personalidad.” ― Karl Kraus
Lo primero que debemos hacer las mujeres en cualquier momento de nuestras vidas es aprender a amarnos, aceptarnos tal cual somos, hay aspectos de nosotras que podremos modificar a algo más cercano a lo que nos gustaría, otros que requieren grandes inversiones y otros que son sencillamente no modificables.
Todo lo que podamos hacer para sentirnos más cómodas es válido, sin embargo conviene destacar que la imagen que tenemos de nosotras juega un papel trascendental, si nuestra tendencia es a criticarnos y lastimarnos, tendremos mucho riesgo de hacerlo, inclusive luego de haber rebajado unos 15 kgs que considerábamos de sobra.
Lo único que indiscutiblemente valdrá la pena hacer por nosotras es AMARNOS, porque solo así atraeremos a personas a nuestras vidas por lo que somos realmente, que poco tiene que ver con lo que se hace visible al asomarnos al espejo. Lo que somos en realidad no envejece, no engorda, no se maquilla, no es alto, ni bajo, nuestra esencia es perfecta tal y como es y a esos niveles no intentamos cambiarnos, más que cuando aprovechamos nuestras experiencias para evolucionar.
El problema surge a nivel de ego, donde nuestra mente nos juega en contra y nos habla de lo insuficientes que podemos ser, de lo poco atractivas, del exceso de canas o de arrugas, de los cauchitos que no podemos ocultar o esa celulitis que decidió acompañarnos para siempre… Pausa… Nada de eso te define, a la gente realmente importante de tu vida no la vas a atraer a través de cualidades físicas, todo eso es efímero y evidentemente que hay interacciones y relaciones sustentadas en la superficialidad, pero el porcentaje que logra realmente involucrarse si no se intercambia nada más que lo físico, es muy poco.
Mírate al espejo y con amor detállate, esa eres tú, tienes imperfecciones como todas, hasta las que consideramos las más bellas se paran frente a un espejo y sus imperfecciones les hacen ruido, raras veces estamos de acuerdo con nuestra imagen en su totalidad y lo peor es que podemos tener la cara de porcelana, pero si se nos forma algún surco, será allí donde primero veamos al mirar nuestro reflejo.
Tenemos cosas que nos gustan y otras que no tanto, pero aceptemos todo lo que nos gustaría cambiar, así sin presión y sin maltrato podemos vivir sin complejos tal cual estamos o comenzar a mejorar en la medida de nuestras posibilidades.
A fin de cuentas, podemos tener un rostro perfecto, las medidas soñadas, la mejor ropa, el mejor calzado, un cabello de revista y sí no nos aceptamos, si no nos amamos, eso lo proyectaremos en nuestro andar y nuestra estela será muy corta. Mientras que sin importar las cualidades físicas nos sentimos merecedoras, nos amamos y estamos seguras de quienes somos más allá de lo visible, también lo proyectaremos irradiando luz. Así que comencemos a amarnos con todo y lo que no nos gusta y trabajemos la aceptación, el cuidado y el amor propio. (M).