Cómo bajar la temperatura del motor del coche
Con el calor, los coches con más años en su haber y cientos de miles de kilómetros ya andados, pueden resentirse y sufrir un sobrecalentamiento que puede ser fatal para la mecánica. Por eso, hoy te dejamos algunos consejos para evitar que ante un recalentamiento tu motor deje de funcionar.
Es algo poco habitual en vehículos modernos, que cuentan con un auténtico ejército de medidas modernas para evitar cualquier subida de temperatura de la mecánica, pero en coches antiguos es algo que puede ocurrir.
Si estás de camino a tu lugar de vacaciones y ves como la aguja de la temperatura del motor no deja de ascender, te recomendamos echar un vistazo a estos consejos para bajar la temperatura del motor.
¿Comenzamos?
1. No pares el motor de golpe
La mayoría de los conductores, cuando ven el indicador de la temperatura llegando a la zona roja, su primera reacción es parar el motor de golpe. Esta no es la mejor solución ya que si se deja enfriar por la propia transferencia de temperatura a la atmósfera las válvulas se podrían agarrotar y la junta de culata podría agrietarse.
2. Apaga el aire acondicionado y abre las ventanillas
Esto favorecerá que el motor tenga una carga menos que soportar y, al reducir la actividad, se pueda comenzar a enfriar.
3. Realiza una transferencia de calor
Pon la calefacción y sal del coche. Así conseguirás enviar parte del calor del vano motor al habitáculo y propiciar que baje la temperatura del motor.
4. Usa adecuadamente el pedal del acelerador y el freno motor
- Si estás parado y la temperatura no baja, pon el motor en punto muerto y da unos pequeños golpes de gas, esto puede ayudar a la bomba de agua para funcionar con algo más de contundencia, igual que el propio ventilador.
- Si el motor se está recalentando en un atasco o en una zona de semáforos, procura no dar grandes acelerones y evita utilizar el freno motor, la mecánica tiene que tener la menor actividad posible.
5. Comprueba el ventilador del radiador
Si la temperatura sigue subiendo, tienes que comprobar que el ventilador del radiador funciona de forma correcta.
Examina el nivel del refrigerante del vaso de expansión. Si el ventilador está parado, detén rápidamente el motor ya que el problema está ahí. Si lo dejas funcionando, el coche no va a recibir agua fría y seguirá subiendo la temperatura.
Nunca abras al tapón del vaso de expansión cuando el coche está muy caliente. Por dos motivos: el agua hirviendo te podría producir graves quemaduras y al salir el agua de forma violenta, podrías perder una gran cantidad. Deja que la temperatura del motor del coche baje y ábrelo poco a poco.
6. Cómo poner en marcha el ventilador del radiador
Si ves que no hay fugas de agua por ningún lado, puedes hacer un puente entre los contactos del termocontacto e intentar proseguir la marcha. Es decir, vamos a forzar que el ventilador del radiador se ponga en movimiento.
El termocontacto es la válvula que está situada en un lateral del radiador y conecta el ventilador cuando detecta que la temperatura es la adecuada. Es decir, por debajo de los 85ºC no deja pasar la corriente, por lo que el ventilador del radiador no funciona pero cuando supera esa cifra se pone en marcha.
Para ponerlo en marcha basta sacar los dos cables que están unidos en cada uno de los bornes del termocontacto y el ventilador se pondrá en marcha. ¡Mucha precaución! Esta zona estará muy caliente y puedes sufrir quemaduras.
Ahora que tienes el ventilador en marcha, solo tendrás que esperar unos minutos y verás cómo la temperatura comienza a bajar rápidamente. Ahí estaba el problema de tu coche. Si no es así, es que se ha evaporado parte del refrigerante por lo que te tocará rellenarlo.
7. Rellena el líquido refrigerante
Cuando el motor esté frío, abre el tapón del vaso de expansión, enciende el motor y comienza a rellenarlo poco a poco con el líquido refrigerante. De este modo el circuito de refrigeración estará en funcionamiento y conseguirás un llenado completo. Si lo haces con el motor parado, es posible que aunque lo rellenes hasta el máximo, después tengas que volver a añadir más agua ya que no había llegado a todas las partes del motor.
Con estos consejos, si la avería que has sufrido era por fallo en el termocontacto del radiador, te aseguramos que podrás bajar la temperatura del motor y continuar con tu viaje. Por supuesto, te tocará llevar el coche al taller para que revisen que todo está bien.
Aunque lo descrito anteriormente suelen ser los problemas de refrigeración de un coche más habituales, también se pueden producir otros más graves que precisarán de una inevitable llamada a la grúa: una fuga en un manguito del circuito de refrigeración o la rotura de la bomba de agua van a terminar con la refrigeración de tu motor en cualquier condición.
Así que ya sabes, cuida el motor de tu coche, procura no apurarlo si has notado algún ligero recalentamiento y sobre todo, cuando veas que la temperatura se va de las manos, toma medidas rápidamente, la vida de tu motor (y de tu cuenta corriente) está en juego.(TB).