Consejos para adelgazar y quemar grasa que funcionan de verdad, según los expertos
Perder peso no es una cuestión sencilla. Requiere de mucha disciplina y entrenamiento, ya que no siempre es fácil seguir una rutina.
Teniendo en cuenta que existen cientos de dietas y tendencias en el mundo de la nutrición, no es de extrañar que muchos se confíen con lo primero que encuentren en Internet y, al final, no les funcione.
¿Quieres saber cuáles son?
Antojos salados
Seis patatas fritas pueden llegar a tener más de 100 calorías, además de ser una bomba de sal. Esto puede afectar la resistencia a la insulina y causar aumento de peso, presión arterial alta, migrañas y más, así que te recomendar cambiar esos snacks por frutos secos.
Planifica tus comidas
Perder peso es más fácil si eliminas los obstáculos. Por lo tanto, si lo que buscas es adelgazar, no compres comida rápida que te tiente. Para ello, si sueles comer en la oficina, te recomendamos preparar tus platos saludables la noche anterior. Así, sólo tendrás que meterla en la tartera…¡Y listo!
Sigue la regla 80/20
Lo importante es mantener una dieta sana y equilibrada a lo largo del tiempo, por eso la regla 80/20 es perfecta. Este método Esta implica que el 80% de tu tiempo te centres en los alimentos ricos en nutrientes y sanos, mientras que el 20% restante tomes esos alimentos más calóricos. Y es que hay que ser realistas: no sería verídico decir que nunca más volverás a comer patatas fritas o queso.
Ojo a las porciones
Lo mejor es poner la comida en el plato con antelación, dividir los aperitivos en bolsas y, de esta forma, controlar mejor las porciones. Una buena regla general es coger tu plato y poner la mitad de verduras, un cuarto de proteína magra y un cuarto de granos enteros.
Toma ‘grasa buena’
La grasa no es tu enemiga. De hecho, son sólo ciertos tipos de grasas los que causan problemas. Muchas investigaciones demuestran que un equilibrio de grasas puede evitar que comamos en exceso. Por eso debes eliminar las grasas trans, controlar las grasas saturadas y, en su lugar, optar por grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas.