Festival Vivid ilumina “metamatemágicamente” la Casa de la Ópera de Sídney
Sídney (Australia).- Esculturas digitales en movimiento inspiradas en la naturaleza australiana decoraron hoy la Casa de la Ópera de Sídney con el espectáculo “metamatemágicamente” que inauguró el décimo Festival Vivid de luces, música e ideas.
Las escenas proyectadas en las velas exteriores del emblemático edificio, creadas por el artista Jonathan Zawada, se inspiran en la singular biodiversidad australiana, aunque se presentan de forma distorsionada y en un movimiento de continua metamorfosis.
En su trabajo hay “plumas, rocas, figuras humanas, todas ellas llevadas al hiperrealismo, casi surrealista. La saturación de colores, patrones y texturas dan una visión única de la naturaleza australiana”, dijo Zawada en un vídeo de presentación del festival.
Su trabajo, uno de los múltiples que se presentan en diversos lugares de la ciudad australiana hasta el 16 de junio, refleja el encuentro del arte con la tecnología que promueve el festival desde su creación hace diez años.
“Vivid crea el mañana, hoy”, remarcó en otro vídeo Ignatius Jones, el director creativo de este festival promovido por el gobierno del estado de Nueva Gales del Sur, que atrae a unos 2,3 millones de visitantes e inyecta unos 104 millones de dólares (91 millones de euros) a la economía de esta jurisdicción.
En el lugar aborigen de Barangaroo, en pleno corazón de la ciudad, se levanta la instalación luminosa de un ser gigante mitológico que según las creencias indígenas habita en la zona.
Mientras, en uno de los pilares del Puente de Sídney se proyecta “Eora, el emú oscuro”, una pieza de danza que refleja la interacción de los indígenas australianos con la tierra antes de la colonización.
El título de esta pieza interpretada por la Compañía de Danza Bangarra refleja al espíritu del emú que “dejó la tierra antes de su creación para vivir como una oscura figura en la Vía Láctea” como símbolo de la conexión de la tierra con el cielo.
En el Jardín Botánico se recreará un ambiente nocturno lleno de periquitos que cantarán y emanarán luces multicolores, junto a una flor metálica de cinco metros con pétalos de espejos que reflejan la luz en todas las direcciones y en la que el espectador se convierte en el centro de irradiación.
El Festival de este año también rinde un homenaje especial a la autora de libros infantiles, la británico-australiana May Gibbs, ya que se cumplen cien años de la publicación del primer libro de aventuras de Snugglepot y Cuddlepie.
Estos dos bebés arbusto caracterizados por sus sombreros de nuez de eucalipto aparecerán en las proyecciones de la emblemática Casa de Aduanas en medio de un misterioso y desconocido ambiente del Bosque Australiano.
Otros edificios emblemáticos como el Museo Contemporáneo de Arte, además de rascacielos serán los lienzos de las instalaciones tridimensionales y proyecciones, que se extienden más allá del centro, hacia la bohemia zona de Kings Cross o el zoo Taronga, donde el mensaje será a favor de los animales en peligro.
En el distrito norteño de Chatswood, con una fuerte presencia de asiáticos, se levantará un troquelado inspirado en los coloridos mercados callejeros de Brasil, construido con material reciclado, y se proyectarán imágenes de las exploraciones espaciales de la NASA.
En la sección de música destacarán las presentaciones de la galardonada artista St. Vincent, el rapero Ice Cube, la cantante Madeleine Peyroux, y la cantante y actriz de la serie “Orange is the New Black”, Lea DeLaria.
Mientras, la sección de ideas contará con la presencia del cineasta y ambientalista James Cameron que hablará de su pasión por la ciencia y la tecnología.(EFE).