Hizbulá sale reforzado de los comicios libaneses, que castigan al primer ministro
Beirut.- El grupo chií libanés Hizbulá y sus aliados han salido reforzados de las elecciones parlamentarias celebradas este domingo, mientras que el partido “Tayar al Mustakbal” (Corriente del Futuro) del jefe del Gobierno, el suní Saad Hariri, ha reconocido la pérdida de apoyos.
Según los datos conocidos hasta el momento, a falta del anuncio oficial, Hizbulá ha logrado 13 escaños de los 128 que tiene el Parlamento, 64 de los cuales corresponden a la comunidad cristiana y otros 64 a la musulmana.
Los asientos del movimiento chií, sumados a los 16 del también chií Amal y a los del resto de partidos y listas afines a este movimiento, podrían poner a Hizbulá a la cabeza de la mayor fuerza política de la Asamblea Legislativa con 67 diputados -la mayoría parlamentaría está en 65-.
Sin embargo, el analista y profesor universitario, Hyam Mallat, destacó a Efe que “todos los grupos parlamentarios estarán obligados a hablar entre sí y ninguno podrá tomar decisiones unilaterales”.
El domingo, unos 3,5 millones de electores fueron llamados a elegir a los 128 diputados, entre 77 listas cerradas.
Frente al bloque encabezado por Hizbulá, el partido del primer ministro Hariri ha sufrido un fuerte varapalo y se quedará con 19 diputados, frente a los 32 que tenía en el anterior Parlamento.
El propio Hariri, que ayer anunció que su partido logró 21 escaños, admitió que esperaba mejores resultados para formar una coalición mayor en la que se incluyeran cristianos y musulmanes chiíes, dentro de su corriente dominada por suníes.
“Esto no es el fin del mundo”, dijo el presidente del Gobierno, quien consideró que desde su partido “deberían haber hecho más” para obtener mejores resultados.
Según los datos conocidos hasta ahora, la coalición de partidos que lidera Corriente del Futuro podría quedarse con tan solo 26 escaños.
No obstante, para el analista Michel Naufal, dada “la estructura del sistema intercomunitario o confesional” que determina la división parlamentaria por credos, así como que el primer ministro sea musulmán suní, el presidente del Parlamento musulmán chií, y el presidente del país cristiano maronita, la composición del nuevo parlamento “no provocará muchos cambios”.
Según Naufal, “continuará la lucha de poder entre los diferentes grupos e incluso en el interior de cada uno de ellos”.
En declaraciones a Efe, el analista también destacó que entre los partidos musulmanes “el mayor perdedor fue la Corriente del Futuro porque no pudo motivar a su público para que votara, mientras que los grupos chiíes se mantuvieron estables”.
También quiso subrayar el bajo índice de participación, que se situó en el 49,2 % -casi cinco puntos menos que en los comicios de 2009-.
Para Naufal, “no hay que olvidar que más de la mitad del electorado libanés no se ha sentido concernido por estas elecciones y no votó porque no había proyectos convincentes, a excepción de los presentados por grupos de la sociedad civil”.
Otra de las fuerzas beneficiada de estos comicios ha sido el bloque “Líbano Fuerte”, encabezado por la formación cristiana Corriente Patriótica Libre, del ministro de Exteriores, Gebral Basil, y fundada por el presidente libanés, Michel Aoun, suegro de Basil.
Este grupo, afín a Hizbulá, ha logrado 29 escaños frente a los 21 de los pasados comicios de 2009, convirtiéndose en la mayor fuerza política parlamentaria.
Naufal destacó la volatilidad de las alianzas en el Líbano, que giran en torno a dos principales polos, el encabezado por Hizbulá, que es prosirio y está apoyado por Irán, y el representado por Corriente del Futuro, que es antisirio y cuenta con el respaldo de Arabia Saudí.
“No hay que olvidar que la oposición en el Líbano es relativa porque las alianzas se hacen y deshacen”, apuntó Naufal que prevé que, a pesar de las disputas,la estabilidad se mantendrá.
Los resultados también arrojaron que la segunda lista cristiana más votada ha sido la de “Fuerzas Libanesas” de Samir Geagea, conocido por su oposición a la existencia de las milicias armadas de Hizbulá y que ha logrado 16 diputados, frente a los ocho que tenía en el anterior Parlamento.
De hecho, el analista libanés sostiene que “los vencedores en estos comicios son Fuerzas Libanesas ya que obtuvieron el doble de escaños que en el Parlamento saliente”.
Por otra parte, el Partido Socialista Progresista, del destacado líder druso Walid Yumblat, obtuvo nueve diputados, dos menos que en la anterior Asamblea, lo que le permitirá, según apuntan los analistas, aliarse con otros grupos minoritarios para formar un eje opositor.(EFE).