Israel pondrá en marcha una gran base de datos para impulsar la medicina preventiva
El gobierno pretende poner freno al ‘insostenible’ gasto sanitario apostando por detectar los indicios de problemas de salud antes de que aparezcan, relegando la tradicional medicina curativa a un segundo plano. La privacidad de los datos médicos será un aspecto fundamental del proyecto.
El nuevo Plan Nacional de Salud aprobado por el gobierno de Israel contempla la creación de una base de datos digital que preste soporte a iniciativas de medicina personalizada y preventiva, un ‘Gran Hermano de la salud’ que reduzca la importancia de la tradicional medicina curativa en su sistema sanitario.
Eli Groner, director general de la oficina del primer ministro, hace referencia a los casos en los que un joven deportista cae muerto de repente y su entorno afirma que no había indicios de que pudiera ocurrir algo así, afirmado que “en ciencia siempre hay indicios; la minúscula diferencia en nuestro ADN es donde reside la diferencia física y la diferencia en el trato médico preventivo”.
Por ahora, sólo incluirá la información médica (datos clínicos, genéticos y fisiológicos) de aquellos israelíes que consientan voluntariamente formar parte de esta nueva base de datos, con fines de investigación y uso farmacéutico. Echará a andar a finales de este mismo año, y las autoridades confían en lograr 100.000 voluntarios en sus primeros cinco años de funcionamiento: si no logran alcanzar esa cifra, probablemente no tenga continuidad.
Se pretende también que la privacidad sea un aspecto fundamental de la nueva base de datos: no sólo se aprovechará para regular por fin el uso que las aseguradoras privadas hacen de los datos médicos (que Groner define como “el Salvaje Oeste”), sino que se basará en la compartición personalizada de datos (el participante elige quién accede a su información médica: compañías de seguros, investigadores científicos, farmacéuticas,etc.).
Según explicó un portavoz del ejecutivo israelí, “los costes del sistema sanitario israelí son insostenibles”, lo que hace rentable la inversión de 231 millones de euros de dinero público que costará la puesta en marcha de esta iniciativa, y que permitirán que toda esa información médica sea monitorizada “con los mejores sistemas de análisis del mundo” y “tener el mayor conocimiento médico que la humanidad ha tenido nunca”.(TB).