Jaime Frontera: “Ser abanderado de Puerto Rico, un honor mayor que ir a los JJOO”
San Juan.- Durante más de 15 años Jaime Frontera vivió grandiosos momentos profesionales como uno de los mejores baloncestistas boricuas, pero para él no hay un recuerdo más ilustre en su vida deportiva que su papel de abanderado del equipo de Puerto Rico en los Juegos Olímpicos de México’68.
‘El rubio maravilloso’, como lo bautizó el legendario narrador deportivo Manuel Rivera Morales, recordó en una entrevista con Efe que el 11 de octubre de aquel año, la noche antes de la ceremonia de apertura de los Juegos, los directivos del Comité Olímpico de Puerto Rico le eligieron por sorpresa para portar ‘la monoestrellada’.
Eran los segundos Juegos Olímpicos en los que Frontera participaba, después de competir en la edición anterior, Tokio 1964, cuando la selección de baloncesto de Puerto Rico ocupó la cuarta posición, el mejor puesto de este equipo en cualquier competencia olímpica.
Por ello, Frontera (Mayagüez, 1940) ya llevaba la experiencia de desfilar en la ceremonia de apertura de la máxima competición deportiva mundial. Pero en México’68, los Juegos que este año celebran su 50 aniversario, lo hizo encabezando la delegación y portando la bandera de su tierra natal alrededor del Estadio Olímpico Universitario, aclamado por más de 70.000 espectadores.
“Cuando entré a ese estadio con esa bandera, no te puedo describir la emoción. No sé en qué estaba pensando, estaba en las nubes francamente. Todo era positivo, de ‘¡Ay Virgen, ¿dónde estoy ahora?!’. Estaba alucinando”, recordó con mucha emoción Frontera.
De esa manera, Frontera se convirtió en el segundo baloncestista boricua en ser abanderado en unos Juegos Olímpicos, después de José “Toñín” Casillas en Roma’60.
“Tan pronto empezamos a caminar, los nervios ya se habían calmado. Fue como jugar, que cuando empiezas estás un poco nervioso, pero después te calmas. Pensaba en si se me caía la bandera o si tropezaba. Fue momentáneo, pero después todo fue muy bonito”, abundó Frontera.
Debido a lo precario de las comunicaciones en aquel entonces, Frontera no pudo informar a sus padres de que portaría la bandera de Puerto Rico. Pero ellos pudieron verle en las imágenes de televisión, la primera vez que los Juegos Olímpicos se transmitían en color.
“Ha sido el honor más grande que me han dado, porque yo estaba representando a Puerto Rico y realmente fue algo grandísimo que aún recuerdo con mucho cariño”, enfatizó Frontera sobre aquellos Juegos, los sextos seguidos en los que participaba la isla caribeña.
“El llevar la bandera fue mayor que ir a unas Olimpiadas. Primero tienes que ir a unas Olimpiadas y luego ser abanderado, pero antes de eso, lo más grande fue ir a las de Tokio. Eso había sido lo máximo”, añadió el canastero, escogido entre los mejores cinco jugadores en Puerto Rico en la década de los 60.
Sobre la participación en México’68 del equipo de baloncesto de Puerto Rico, dirigido por Lucio “Lou” Rossini (1921-2005), Frontera contó que las expectativas eran bien altas debido a la actuación de la edición anterior, Tokio 1964, cuando terminó en la cuarta posición.
En la capital japonesa, la escuadra boricua contó con Juan “Pachín” Vicéns, uno de los armadores más destacados en el mundo en aquel momento, y Johnny Báez, uno de los grandes anotadores de aquel tiempo, así como con el pívot Teo Cruz, uno de pocos deportistas en participar en cinco Juegos Olímpicos.
No obstante, Vicéns y Báez se retiraron y no estuvieron en México’68. La selección puertorriqueña se vio obligada a un proceso de reorganización y contó con los juveniles Raymond Dalmau y Neftalí Rivera, dos de los grandes canasteros boricuas de la historia.
La competición de baloncesto se disputó entre el 13 y 25 de octubre en el Palacio de los Deportes de la capital mexicana.
Catorce selecciones compitieron y Puerto Rico cayó en el Grupo A junto a los campeones olímpicos, Estados Unidos, y Yugoslavia, Italia, España, Panamá, Filipinas y Senegal.
Tras darle una paliza a Senegal en su primer partido, Yugoslavia destronó a la escuadra boricua en el segundo encuentro.
El siguiente juego, ante Italia, era importante, pues si triunfaban pasaban a los cuartos de final. Sin embargo, los italianos vencieron por tres puntos y pusieron fin a las esperanzas de los caribeños.
Puerto Rico terminó con marca de 3-4. También fueron los últimos Juegos Olímpicos de Frontera, quien se destacó en el baloncesto de la isla desde 1957 a 1973, cuando se retiró con los Capitanes de Arecibo en el Baloncesto Superior Nacional.
Otras destacas competiciones internacionales en las que Frontera participó fueron los Juegos Panamericanos Chicago’59 y San Paulo’63, y los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Kingston’62 y San Juan’66.(EFE).