La libertad de prensa en Latinoamérica es “extremadamente preocupante”, dice RSF
Río de Janeiro.- Cuba, Venezuela y México son los países que más atentan contra la libertad de prensa en Latinoamérica, región donde el ejercicio del periodismo es “extremadamente preocupante”, denunció hoy Reporteros sin Fronteras (RSF) en una rueda de prensa en Río de Janeiro.
La organización detalló en esta ciudad brasileña los resultados para América Latina del Ránking Mundial de la libertad de Prensa 2018, presentado este mismo miércoles en París y en que evalúa la situación en 180 países del mundo.
El Director Regional para América Latina de RSF, Emmanuel Colombie, dijo a Efe que, aunque se verificó una ligera mejoría en cuanto a la libertad de prensa, “el cuadro regional sigue extremadamente preocupante”.
Para Colombie, aunque no entraron en el estudio de este año, fueron “muy graves” el asesinato de tres periodistas ecuatorianos y el de otro en Nicaragua.
Costa Rica fue el país latinoamericano que ocupó la mejor posición del ránking mundial (10) y en el extremo opuesto se ubicó Cuba, que este año alcanzó el puesto 172 ya que, pese al surgimiento de algunos nuevos medios de comunicación, en su mayoría blogs, la actividad informativa continúa “siendo propiedad exclusiva del Estado”, según el informe.
El segundo peor país de la región en el ránking de la libertad de prensa fue México, que se ubicó en el puesto 147 y que según RSF “es el país de América Latina donde es más peligroso el ejercicio del periodismo”.
Al menos 11 periodistas fueron asesinados en México en 2017 por su actividad profesional, lo que ubica a ese país, detrás de Siria como uno de los países más mortíferos para la profesión periodística.
A México le sigue Venezuela que tuvo la caída más acentuada de Latinoamérica al perder seis posiciones y ubicarse en el puesto 143.
El descenso de Venezuela en el ránking se dio porque, según RSF, tanto la prensa local como los corresponsales internacionales “son blancos recurrentes de las autoridades policiales y de los servicios de inteligencia bolivarianos, cuyo objetivo es minimizar la narrativa sobre la magnitud de la grave crisis política y económica que sacude el país”.
Las actuaciones de las autoridades venezolanas se evidenciaron principalmente con prisiones arbitrarias, destrucción de material y expulsiones de periodistas extranjeros, medidas que, de acuerdo con RSF, se multiplicaron en 2017.
Brasil, al mayor país de Latinoamérica, subió apenas un puesto y se ubicó en el lugar 102 del ránking de RSF, en parte, porque disminuyó el número de agresiones a periodistas durante el 2017.
No obstante, los problemas “siguen siendo los mismos: concentración de los medios, persecución policial a periodistas y un marco legal insuficiente que no protege a la prensa”, afirmó Colombie.
El director regional aseguró que luego del asesinato a tiros de la concejala Marielle Franco se han incrementado el número de amenazas a periodistas en las favelas de Río de Janeiro que provienen tanto de grupos criminales como de autoridades.
“Las amenazas vienen de los dos lados, pero cuando vienen de las autoridades son anónimas e indirectas”, aseguró Colombie, quien dijo que por eso “estamos intentando apoyarlos, porque se sienten amenazados, quieren salir de la ciudad, tienen condiciones de trabajo terribles y el gobierno y las autoridades parecen no tener interés por lo que les sucede”.
El panorama de Brasil tiende a oscurecerse para el próximo informe ya que para el director regional de RSF las elecciones presidenciales de octubre ya evidencian un “incremento en las presiones y amenazas contra periodistas”.
Según Colombie, este comportamiento “sucede en Brasil pero también se viene presentando en los otros países de la región donde se van a celebrar comicios este año”.
Entre tales países citó a Colombia, que se mantiene prácticamente estable en el ránking (130) pero “permanece entre los países más peligrosos del continente para los periodistas y las agresiones y secuestros aún son frecuente”.
El ránking de RSF señaló que Ecuador fue el país que más progresó en la región al subir 12 posiciones y llegar al puesto 92, progreso que, en parte, se explica por la llegada del nuevo mandatario, Lenin Moreno, que redujo las tensiones que tuvo Rafael Correa con los medios de comunicación privados.
Paradójicamente, este resultado contrasta con el secuestro y asesinato de un equipo de periodistas ecuatorianos en la frontera con Colombia, hecho que fue condenado por RSF. (EFE).