La surcoreana Lee Bul irrumpe en la Hayward con un zepelín
Londres.- La polifacética artista surcoreana Lee Bul traslada su visión utópica y futurista al Museo Hayward de Londres con una singular exposición presidida por una de sus obras más emblemáticas, un zepelín metalizado de 17 metros de largo.
Esta escultura, que alude al accidente del dirigible Hindenburg en Estados Unidos en 1937 y que protagonizó la 20 Bienal de Sydney, culmina la muestra “Lee Bul: Crashing”, presentada hoy a la prensa, que reúne 118 piezas fruto de tres décadas de trabajo.
Catorce de estas creaciones no se han visto antes y una ha sido especialmente elaborada por el 50 aniversario del museo londinense, “Weep into Stones”, unas gotas de cristal suspendidas de alambres que adornan la fachada del edificio y emiten destellos en un día soleado.
La muestra, que abrirá al público del 30 de mayo al 19 de agosto, recrea el universo “bello y grotesco” de Bul, una artista audaz que se inspira “tanto en la ciencia ficción, la filosofía y la historia del siglo XX como en su experiencia personal”, explicó la comisaria, Stephanie Rosenthal.
Nacida en 1964 en Seúl de padres progresistas, sus vivencias como mujer en una cultura represiva que evolucionó hacia la democracia marcan su producción, que es a menudo perturbadora pero también optimista.
Entre las piezas que harán sonreír al visitante se encuentra un vehículo compacto dentro del cual uno puede disfrutar de una sesión de karaoke, como reflejo de la obsesión de la artista por las conchas protectoras y los “espacios seguros”, según la comisaria.
En el piso superior, cerca del zepelín, se ubica el laberinto de espejos y luces “Via Negativa II” (2014), largo y sinuoso, con el que Bul pretende que “el cerebro y el cuerpo trabajen simultáneamente”.
“Bunker (M. Bakhtin)” (2007-012), una escultura negra que recuerda a una cueva, permite al espectador adentrarse por una fisura y, con unos auriculares, experimentar sonidos magnificados, en reminiscencia, según la autora, de la vida de Yi Gu, el nieto del último emperador de Corea.
En otra sala, puede verse una recreación, inodora, de su controvertida pieza “Majestic Splendor” (1991-2018), una instalación de pescado muerto adornado con lentejuelas que en su inauguración en 1997 en el Museo de Arte Moderno de Nueva York tuvo que ser retirada por el insoportable olor.
Otras piezas destacadas son las intrigantes esculturas amorfas con numerosas extremidades con las que Bul lanzó su carrera en los años ochenta, de la serie “Cravings”, que invitan a reflexionar sobre el papel de la mujer en la sociedad surcoreana.
Entre los trabajos más recientes figuran varias sedas delicadamente pintadas y dibujos y bocetos que revelan el proceso creativo de la artista, que hoy estuvo presente en el encuentro con los medios pero prefirió no hacer declaraciones.
El director del Hayward, Ralph Rugoff, dijo, por su parte, que se eligió a esta creadora en el cincuentenario del museo, que se cumple el 11 de julio, por “su interés en el modernismo utópico” y la incorporación de la arquitectura en su trabajo.
La Museo Hayward, situado a orillas del río Támesis, es uno de los ejemplos en el Reino Unido del estilo arquitectónico brutalista, representado por imponentes edificios de hormigón armado que proliferaron en este y otros países entre los años cincuenta y setenta del siglo pasado.
Para contextuar la obra de Bul, más profunda y compleja de lo que podría parecer a primera vista, la exposición londinense incluye dos paneles explicativos: “Mujeres y arte en Corea del Sur: 1960-200” y “La división de Corea y la DMZ”, hechos que han marcado la vida de la artista.(EFE).