Los embalses de España, Marruecos, India e Irak, en riesgo futuro de secarse
Los embalses de España, India, Irak y Marruecos presentan riesgos de sequía total según los datos recogidos por Resource Watch, la plataforma World Resources Intitute (WRI) gracias a tecnología puntera.
Recientemente publicábamos un reportaje en TICbeat acerca de la terrible sequía que se vive en Ciudad del Cabo, donde cada vez existen más restricciones de agua para consumo doméstico y se aproxima la llegada del Día Cero, fecha en la que los dirigentes cortarán el suministro por falta de reservas.
Aunque acabemos de vivir un marzo lluvioso y algunos embalses hayan recuperado parte de su capacidad, es interesante recordar que la sequía y sus consecuencias forman parte de un problema estructural a largo plazo agravado -y en parte, propiciado- por el cambio climático y que amenaza con convertir una gran porción de nuestro país en un árido desierto si no se toman las medidas políticas oportunas, se regula la sostenibilidad dela agricultura intensiva o se llevan a cabo medidas como la reutilización de agua como parte de la economía circular.
Desde The Guardian apuntan a la investigación llevada a cabo por el World Resources Intitute (WRI) en alianza con 30 socios, a través de la plataforma recién creada Resource Watch, centrada en brindar con transparencia datos sobre el estado del planeta en cuestiones medioambientales, económicas, migratorias o sociales. La información, acompañada de imágenes sacadas por satélite, revela que los embalses de España, India, Irak y Marruecos presentan riesgos de sequía total.
En concreto, la situación de los embalses españoles es delicada. Por ejemplo, la presa Buendía ha reducido visto reducida su superficie en un 60% en los últimos cinco años, afectando a la generación de energía hidroeléctrica y a la subida de precios de la electricidad.
Las disminuciones más graves de embalses se detectan en puntos como el embalse Al Massira de Marruecos, cuya superficie ha mermado un 60% en 10 años y que en la actualidad, está en su punto más bajo en una década, lo que puede tener un impacto altamente negativo en la producción agrícola.
Otro gran damnificado es el embalse de Mosul en Irak, lastrado por la sequía y los ambiciosos proyectos hidroeléctricos de los ríos Tigris y Éufrates, o el embalse Indira Sagar en la India, en estos momentos un tercio por debajo de su promedio estacional. Las cuatro presas analizadas se encuentran en latitudes medias y según la WRI, “las bandas geográficas a ambos lados de los trópicos provocarán sequías más frecuentes y prolongadas”.