Música ayuda a desarrollar el cerebro de bebes prematuros
La música, especialmente compuesta para bebés prematuros, fortalece el desarrollo de sus redes cerebrales y podría limitar los retrasos del desarrollo neurológico que a menudo los afectan, según un nuevo estudio.
Un equipo de investigación de Universidad de Ginebra (UNIGE) y los Hospitales Universitarios de Ginebra (HUG), Suiza, reveló que las redes neuronales de bebés prematuros que han escuchado esta música, y en particular una red involucrada en muchas funciones sensoriales y cognitivas, se desarrollan mucho mejor.
Los bebés prematuros en todo el mundo se enfrentan a grandes problemas. La gran mayoría sobrevive, sin embargo la mitad desarrolla trastornos del desarrollo neurológico, incluidas dificultades de aprendizaje, trastornos de atención o emocionales.
«AL NACER, LOS CEREBROS DE ESTOS BEBÉS AÚN SON INMADUROS. POR LO TANTO, EL DESARROLLO DEL CEREBRO DEBE CONTINUAR EN LA UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS, EN UNA INCUBADORA. ESTAS SON CONDICIONES MUY DIFERENTES A LAS DE SI AÚN ESTUVIERAN EN EL VIENTRE DE SU MADRE», EXPLICA PETRA HÜPPI, PROFESORA DE LA UNIGE.
MÚSICA A LA MEDIDA
Dado que los déficits neuronales de los bebés prematuros se deben —al menos en parte— a estímulos inesperados y estresantes, su entorno debe enriquecerse introduciendo y estructurando estímulos de acuerdo a su condición.
Como el sistema auditivo es funcional desde el principio, la música parecía ser una gran opción.
«Conocimos al compositor Andreas Vollenweider, quien ya había realizado proyectos musicales con poblaciones sensibles. Y mostró gran interés en crear música adecuada para bebés prematuros».
De esta manera, el equipo de investigación estructuró el día de los bebés con estímulos agradables en los momentos apropiados:
- Una música para acompañar su despertar.
- Otra para acompañar su sueño.
- Otra para interactuar durante las fases del despertar.
Para elegir instrumentos adecuados, Andreas Vollenweider tocó muchos tipos de instrumentos para los bebés, en presencia de una enfermera especializada en atención de apoyo al desarrollo.
El instrumento que generó más reacciones fue la flauta pungi. Los bebés muy agitados se calmaron casi instantáneamente, pues su atención fue atraída por la música.
Sin música, los bebés generalmente tenían una conectividad funcional más pobre entre las áreas del cerebro que los bebés que nacieron en condiciones favorables, lo que confirma el efecto negativo de la prematuridad.
UN ENTORNO EXTRAÑO
En cuidados intensivos, los bebés prematuros se sienten abrumados por estímulos no relacionados con su condición: las puertas se abren y se cierran o suenan las alarmas.
A diferencia de un bebé en el útero, el cual ajusta su ritmo al de su madre, el bebé prematuro difícilmente puede desarrollar el vínculo entre el significado de un estímulo en un contexto específico.
Por ello, las redes neuronales de los bebés que escucharon la música de Andreas Vollenweider mejoraron significativamente. Y, finalmente, esto resultó en una organización de redes cerebrales más similar a la de los bebés de nacimiento favorable. (M).