Telegram, prohibido en Rusia en un nuevo ataque a las libertades civiles
Rusia bloquea Telegram tras negarse la app de mensajería instantánea a revelar sus claves de cifrado para que el Kremlin pudiera espiar todos los mensajes en la plataforma a su libre deseo.
Desde hoy viernes, acceder en Rusia a herramientas de mensajería instantánea que no acepten entregar todas nuestras comunicaciones a Vladimir Putin se antoja (un poco) más difícil si cabe. Y es que ese país, que ya se columpió pidiendo a los proveedores tecnológicos acceso a su código fuente sin restricciones, acaba de decidir el bloqueo a Telegram, una de las principales alternativas a WhatsApp.
Ha sido un tribunal ruso el que, siguiendo la estela del regulador de comunicaciones local, el que ha ordenado la suspensión del servicio de Telegram en toda Rusia, incluyendo la interrupción de su actividad para los funcionarios del gobierno nacional.
Hace una semana, como adelantábamos, el regulador inició la demanda ahora resuelta para limitar el acceso a esta app de mensajería cifrada después de que Telegram se negará a a facilitar una puerta trasera con la que el Kremlin podría leer los mensajes de todos sus usuarios.
Con más de 200 millones de usuarios en todo el mundo, la aplicación de mensajería móvil permite a los usuarios comunicarse a través de mensajes cifrados que no pueden ser leídos por terceros, incluidas las autoridades gubernamentales. Algo que, obviamente, no ha gustado mucho en Moscú.
Con todo ello, Telegram se ha convertido en la segunda red social que se ve obligada a cesar su actividad en Rusia después de que LinkedIn fuera bloqueada, allá por 2016. La plataforma, ahora propiedad de Microsoft, fue declarada culpable de violar una ley que exige que las empresas que tengan datos de ciudadanos rusos deben almacenarlos en servidores en territorio local.(TB),