Una pesadilla le ayuda a perder 50 kilos
Aaron Lohman se encargaba de proteger a los ciudadanos de Nueva York, a todos menos a él mismo. Pese a ser 11 años policía, no se preocupó de su estado de forma y su salud y se dejó ir.
Por culpa de su mala vida, llegó a alcanzar la cifra de 192 kilos. “Estar sano no fue mi prioridad”, explica. Pese a los diversos intentos de pérdida de peso, nunca se lo tomó en serio y sus esfuerzos caían en saco roto.
En una misión, Aaron tuvo que subir cinco pisos y se quedó sin aire. “Empecé a marearme y pensé que me iba a morir. Sin embargo, al acabar el trabajo celebramos el buen día con helado y piza”, sentenciaba.
Sin embargo, una pesadilla fue el detonante para cambiar todo: “Me desperté con sudor húmedo. Había soñado que estaba en una azotea persiguiendo a un delincuente y estaba tan fuera de forma que me caía del edificio. En mi caída sólo veía a mi hija creciendo sin mí. Fue tan real…” concluye.
Desde ese momento se tomó muy en serio perder peso. Todo por su hija. Con paciencia, empezó a comer bien, hacer dieta y medir las calorias. Además, incluyó ‘cardio’en su rutina diaria, iba tres días a la semana a trabajar en bicicleta, y tras un par de meses introdujo tres días de trabajo de fuerza.
En dos años de esfuerzo y trabajo este policia de Nueva York ha perdido 56 kilos y ha demostrado una gran fuerza de voluntad. “Tengo de salvapantallas del teléfono una fotografía de mi ‘yo anterior’. Así me recuerdo siempre como estaba y al estado al que no quiero volver”, concluye. (MH).