Zarzuelas españolas y cubanas se juran “intimidad” en Miami
Miami.- La soprano cubana Eglise Gutiérrez y el tenor venezolano Carlos Silva se unen por primera vez para interpretar en Miami una combinación de romanzas y zarzuelas, un espectáculo que prometen será “diferente” por el formato de instrumentos que los acompaña en directo.
“Primera vez juntos Carlos y yo, pero va a ser algo diferente por la combinación de contrabajo, flauta, cello y piano que nos acompaña. Nunca había cantado con un cuarteto de esa sonoridad”, dijo a Efe la reconocida soprano sobre “Zarzuela de dos orillas. Una historia de amor entre romanzas”, el espectáculo que estrenarán el domingo en el Auditorio del Condado Miami-Dade.
Gutiérrez se confiesa encantada de interpretar un repertorio escogido muy cuidadosamente por el tenor venezolano, en el que se han juntado zarzuelas españolas y cubanas en un espectáculo de cámara, “intimista” y a medio camino entre lo teatral y lo musical.
“Carlos me contactó. Yo estaba cantando en Chicago y me resultó interesante la idea. Siempre me gusta retornar a Miami y cantar aquí. Me llena de mucho placer porque aquí está mi familia, amistades, y cada vez que puedo vengo”, dice la cubana, que asiste al encuentro con Efe vestida de completo amarillo.
“Haremos dúos muy lindos de zarzuela española como el de Carolina y Javier, de ‘Luisa Fernanda’, y el de ‘El gato montés'”, adelanta esta holguinera (región oriental de Cuba) que estudió guitarra clásica y jamás pensó dedicarse al “bel canto” hasta que alguien la “descubrió”.
En una pequeña oficina de una iglesia en Coral Gables, ciudad aledaña a Miami, ambos ensayaban esta semana el dúo de “El gato montés”, junto a los músicos Jorge Emilio Pis-Rodríguez (piano), Nicolás Real (flauta), Germán Marcano (violonchelo) y Hernán Matute (contrabajo).
El venezolano, que solo lleva un año viviendo en Miami, aprovechó una pausa para relatar a Efe su entusiasmo por presentar en esta ciudad del sur de Florida un proyecto que viene gestando desde hace años, incluso desde España, donde vivió con anterioridad.
“Siempre me ha maravillado la influencia de la zarzuela española en Latinoamérica. Las compañías españolas hicieron muchas giras por Latinoamérica, pero donde dejaron una impronta muy fuerte fue en Cuba. Incluso esto dio raíz a una nueva zarzuela que es la Zarzuela Cubana”, explica Silva, con la voz de fondo de Gutiérrez interpretando partes de la zarzuela “Cecilia Valdés”.
“Tuve un maestro cubano en Venezuela que me advirtió: ‘¡tu voz sirve también para la zarzuela cubana!'”, confiesa el tenor, muy feliz, según asegura, porque ahora podrá someterse al escrutinio de un público conocedor, mayoritariamente exiliados.
“Aquí están los cubanos que salieron de la isla cuando la zarzuela estaba en boga; no olvidemos que la zarzuela fue una manera de llevar el son y el danzón a la élite. Me maravilla que tanta gente que saliera de la isla en el mismo momento le imprimiera un conocimiento absoluto sobre la zarzuela a Miami, y aquí el público la reclama”, afirma el tenor.
Pero los fragmentos de las obras “Luisa Fernanda”, “La tabernera del puerto”, “María la O”, “El niño judío” o “La Marchenera”, que con la compañía Arca Images presenta Silva, no son más que un señuelo.
Quiso ir más lejos con su antología “intimista” y escribió unos diálogos teatrales para una pareja de personajes que encamina su amor a través de la zarzuela. Ella española (la intérprete es Anna Silvetti) y él cubano (Gerardo Riverón).
Gutiérrez recuerda que Silva la conoció mientras ella cantaba en el Teatro Real, de Madrid. La cubana, que ha cantado óperas en el Carnegie Hall de Nueva York, en el Colón de Buenos Aires, en el Liceo de Barcelona y en varios teatros de Italia, considera que la zarzuela no es, como le llaman, un “género chico”.
“Es un género muy difícil, tanto vocal como histriónicamente”, afirma Gutiérrez, quien también aseguró deber su vida profesional más a Estados Unidos que a su país de origen.
“Mi primera ópera fue en la Academia de Artes Vocales de Filadelfia. También aquí canté mi primera ‘Cecilia Valdés'”, dijo, en alusión a la más conocida zarzuela cubana, compuesta por Gonzalo Roig y basada en la novela del mismo nombre de Cirilo Villaverde.
A la pregunta de si ha vuelto para actuar en su país responde: “No. Algún día regresaré”.
Cuestionado sobre si esta unión de Venezuela y Cuba en un escenario de Miami envía algún mensaje, Silva no duda en afirmar: “Sí, porque representamos la emigración forzada que escapa de regímenes totalitarios. Pero esta es mi opinión, no quiero hablar por ella (Gutiérrez)”.
El espectáculo de una hora y media tendrá una función única el domingo.(EFE).